SUBIDA AO COLE CEIP ILLAS CIES

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SUBIDA AO COLE "CEIP ILLAS CÍES"

LILI, UN CUENTO DE XABELA MARTÍN FREIRÍA ILUSTRADO POR LÍA FERREIRA LABANDA


Lili es una niña de siete años que vive en una casita rodeada de un bonito prado con muchas flores. Allí juega cada día con su perrita Lúa.

Lúa es blanca con manchas marrones y también es muy juguetona. Cuando ve aparecer a Lili, corre a su lado moviendo la colita de un lado para otro y empieza a chupetearla. A Lili le encanta que Lúa sea tan cariñosa con ella.


Su habitación está pintada de lila porque es su color preferido. En ella  hay una estantería en la que tiene un montón  de cuentos de princesas. Estos cuentos hacen que Lili al leerlos se imagine a las princesas. Algunas veces  ella se piensa que es una princesa, muy guapa, con un lindo vestido y viviendo en un palacio de un reino en el cual todas las persona que habitan en él son felices y amables. La ropa la guarda en un armario con dibujos de sus flores favoritas.

A Lili le gusta muchísimo  el mundo de la moda. La ropa  que más le gusta son los vestidos y las faldas, en especial las de volantes y con telas brillantes. Sin olvidar las que tienen mucho colorido, sobre todo, los colores que más le gustan.

Cuando le compran un vestido o un conjunto nuevos, enseguida quiere ponérselo y salir con él puesto para que todas sus amigas  vean lo bonita que está. Dice que de mayor, además de estudiar, le gustaría ser diseñadora de modas y modelo.
Otra cosa que le encanta es cocinar, cocinar platos deliciosos. Su comida preferida es la tortilla de patatas. Para prepararla lo primero que hace es coger todos los ingredientes que necesita.  Luego, se pone a pelar las patatas, cuidando de no cortarse con el cuchillo que está muy afilado. Su mamá está muy atenta  para que no se corte y le ayuda con el aceite y la sartén.

Lili lo pasa  de maravilla haciendo galletas de chocolate y bizcochos. Para hacer las galletas casca los huevos en un bol, le echa harina, azúcar, mantequilla y levadura en polvo. Amasa todo haciendo una bola y la deja reposar un buen rato. Después estira la masa y con unos moldes hace varias figuritas. Las pone en una bandeja y las mete en el horno bien caliente. Cuando estén  hechas las baña en chocolate y  deja secar las galletitas.

-¡Mmmmmm! ¡Están riquísimas!


 En la escuela  disfruta escribiendo, leyendo y haciendo todas las cosas que se hacen en la clase. Cuando escribe historias, son sus propias aventuras y sus deseos lo que cuenta. Las lecturas le resultan muy entretenidas cuando las hace en grupo con sus compañeras y compañeros, así no se cansa nunca de leer. Los problemas de matemáticas son su debilidad, le resultan muy divertidos porque le gusta mucho hacer cuentas y acertar con la solución. En música le molan   los instrumentos, tanto que no sabe cuál elegir.

Lili en el recreo juega con sus amigas y amigos a la pita. Dice que es emocionante  porque tiene que escapar a toda prisa para que no la pillen. Cuando le toca quedar canta una canción que ella misma inventó con la música de “Frozen”, su peli favorita.

     Corre, corre que a ti te pillo yo,

     no te podrás ocultar.

     Por mucho que tú corras,

     tú no te vas a escapar.

Un día en el cole, cuando estaba escribiendo un cuento de una rana viajera que quería recorrer todo el mundo en un avión que ella misma había construido. Y cuando iba en la parte más emocionante que era la de  recorrer el mundo, tal y como soñaba, justo en ese momento se le cayó un diente. Avisó algo asustada a la profe ya que era el  primer diente que se le caía.  La profe le cogió el diente y se lo guardó en un paquetito  para asegurar que no se pierda por el interior de la mochila. Lili se apresuró a guardarlo para seguir con el cuento.

Más tarde, quiso comprobar que el diente seguía allí. No lo encontraba, se había escondido entre las hojas de un cuaderno. Al no encontrarlo, se lo comentó a su compañera de pupitre que le ayudó y entre las dos lo encontraron. Para no tener que rebuscar tanto, la profe le hizo un paquetito más grande y así  podría encontrar su diente sin buscar y buscar.

Cando Lili llegó a su casa, ya era de noche.

-¡Un diente! ¡Me cayó un diente!

Y se marchó  corriendo a su  habitación  para dejar el diente debajo de su almohada. Pensativa se preguntaba cómo era el ratoncito Pérez y si sabría encontrarlo en ese sitio. La cena ya  estaba lista y se fue a cenar.

Sentada para cenar le contó a su  familia la historia de su diente, ya que sin él, no pudo tomarse el bocadillo de la merienda y ahora tenía  muchísima hambre. Sus padres le dijeron que con la cena no tendría problema porque   era sopa, tortilla francesa y  de postre, un yogur con trocitos de fruta y cereales.


 Lili se tomó la cena rápidamente. Dio un beso a sus padres y después  de pasarse por el baño, sin olvidar lavarse  bien los dientes, se fue a la cama.  

Aquella noche no pudo ser más larga,  Lili no conseguía quedarse dormida porque estaba impaciente por la llegada del ratoncito Pérez y  quería verlo para ver cómo era. Tenía tanto sueño que al final se quedó dormida.

Al día siguiente cando se despertó,  ¡sorpresa!

El ratón Pérez le dejó  un peluche de conejito que brillaba en la oscuridad.

-¡Qué   bonito!

El conejito era rosa con un arco iris dibujado en la barriga. Al apretar la barriga decía:

-¡Te quiero!

A Lili le hizo muy feliz aquel conejito. Se fue corriendo para enseñárselo a su perrita Lúa que enseguida le cogió cariño. Y más cuando Lili le apretaba la barriga, Lúa era tan graciosa que cuando el conejito decía su frase, ella se ponía a hacer la croqueta.  

Desde entonces, Lili duerme abrazada a  él todas las noches y   siempre sueña que juegan muy  felices los tres; ella, su perrita  Lúa y el  conejito que brillaba en la oscuridad.